En 1961 vio su nacimiento el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), una organización que marcaría un antes y un después en la historia de Nicaragua, al ser uno de los pilares fundamentales para la caída de la dictadura somocista.
¿Quieres conocer más acerca de esta organización? Te invitamos a leer esta breve historia del Frente Sandinista de Liberación Nacional.
Orígenes del FSLN
En la década de 1960, Nicaragua vivía una dictadura bajo un régimen de más de 20 años, liderado por Luis Somoza Debayle, hijo de Anastasio Somoza García y sucesor de este mismo. Los Somoza llegaron al poder en 1937, con el apoyo de Estados Unidos, tras el asesinato de Augusto César Sandino.
Es en 1961 que Carlos Fonseca, Tomás Borge y Silvio Mayorga ̶ exmiembros del Partido Socialista de Nicaragua (PSN) ̶, fundaron en Tegucigalpa, Honduras el entonces llamado Frente de Liberación Nacional (FLN), pues inicialmente no llevaba el mote de “Sandinista”; es hasta 1963 que pasa a llamarse Frente Sandinista de Liberación Nacional. Además de estos tres personajes, algunos autores consideran también como miembros fundadores a José Benito Escobar y Víctor Tirado, aunque han recibido siempre menor crédito.
El FSLN fue creado con varios objetivos en mente:
- La erradicación del régimen de los Somoza. Aunque, más que un objetivo, era visto como el medio a través del cual podría llegarse al poder y obtener un cambio.
- La implementación de un sistema popular en el que la participación ciudadana fuera mayor.
- Hacer una mejor repartición de las riquezas nacionales, pues estas estaban depositadas mayormente en manos de las clases privilegiadas e inversionistas extranjeros (principalmente estadounidenses).
Asimismo, el frente tenía dos cosas muy claras: primero, la necesidad de una lucha armada, pues creyeron que de manera pacífica era prácticamente imposible conseguir la victoria y poder llegar al poder; en segundo lugar, que el no estar constituidos como partido sería un impedimento más para poder obtener la presidencia, por ello era importante institucionalizarse.

Los primeros pasos del FSLN
En los primeros años de la conformación del FSLN había una fragmentación entre los diversos grupos de izquierda del país, sin embargo, los líderes de este movimiento entendieron la necesidad que tenían de unir fuerzas para crear un partido capaz de derrocar el régimen de Luis Somoza Debayle, siguiendo los objetivos mencionados anteriormente.
Entre las primeras acciones del FSLN destaca la integración de los sectores más vulnerables de la población al movimiento, como fue el caso de los obreros, quienes fueron muy importantes para el crecimiento del FSLN. Se buscó seleccionar a los mejores miembros de los grupos obreros y educarlos para que encabezaran la labor organizacional en diferentes puntos del país.
También destaca el llamado de unión a la pequeña burguesía, con el objetivo de disminuir el apoyo de este sector a los intereses imperialistas en Nicaragua y aprovechando la ruptura entre este sector y el régimen somocista.
El papel de los estudiantes y de la iglesia
Además, el FSLN tuvo en sus filas un importante número de estudiantes que fueron parte importante para los alcances de la organización guerrillera, de manera inicial en las comunidades rurales y avanzando gradualmente en las urbes. Aquí destaca un personaje relevante: Daniel Ortega, uno de los protagonistas más jóvenes del FSLN.
Otro grupo que tuvo un papel destacado en las acciones del Frente, fue la iglesia (tanto cristiana como católica).
La iglesia católica, fue relevante para el reclutamiento de personas a través de los sermones, pero también los clérigos estuvieron inmersos en la lucha armada y formaron parte de grupos guerrilleros, con la firme convicción de que solo a través de las armas podrían lograr un cambio para su país. En un principio rechazaban la violencia, pero la represión de la cual fueron víctimas por parte de Somoza fortaleció su compromiso con la lucha y con la confianza que el FSLN había depositado en ellos.
Por su parte, los grupos cristianos o protestantes tuvieron en el poeta Leonel Rugama a un gran líder. Rugama estaba convencido del compromiso ético que la iglesia tenía con el pueblo nicaragüense y que debían asumir el comportamiento de los primeros cristianos, es decir, de ser necesario morir por sus ideales.
La gran victoria del FSLN
Las guerrillas rurales permitieron lograr avances desde las pequeñas poblaciones hacia las áreas más extensas y pobladas del país, en las cuales tenían más y más adeptos que se unían al movimiento con la esperanza de que sus condiciones de vida mejoraran, pues, cabe mencionar, la situación de Nicaragua, conforme se prolongó la duración del mandato somocista, era cada vez más deplorable en todo sentido y se agudizó tras el sismo de 1972.
Tras varios años de construcción y fortalecimiento del FSLN, en 1979 se logró que diversas facciones sandinistas volvieran a unificarse, tras haberse separado en 1976; así, se buscó lograr un mayor poder político y cumplir con los objetivos fijados inicialmente.
Los avances del Frente eran innegables y, en 1979, tras lograr establecerse en Managua y León, Estados Unidos intentó intervenir a través de la OEA. Sin embargo, los esfuerzos de los estadounidenses fueron insuficientes, al no obtener apoyo del resto de los miembros de esta organización. Así, un Somoza sin esperanza alguna de recibir apoyo extranjero, abandonó el país el 17 de julio, dejando el puesto vacante y dando una clara victoria al FSLN y la Revolución Sandinista.

Ante la huida de Somoza, Francisco Urcuyo Malianos, presidente del Congreso Nacional, asumió el poder, pero este no fue bien recibido y tuvo que renunciar y salir exiliado. Tras esto, se nombró la Junta de Gobierno, de la cual el FSLN formó parte, con Daniel Ortega como representante, mismo personaje con quien el Frente logró ascender a la presidencia electoral del 4 de noviembre de 1984.
¿Qué opinas sobre esta historia? ¿Conoces otros casos similares al del FSLN? Te leemos en la caja de comentarios.
Fuentes:
-Sujostat, Alexander. La revolución en Nicaragua: ayer y hoy. (Moscú: Editorial Progreso. 1985).
-Nolff, Max. “La vía crucis de la revolución sandinista”, Nueva Sociedad, núm. 63 (noviembre-diciembre 1982): 6.
-Hernández, Manuel. “La caracterización ideológica del Frente Sandinista de Liberación Nacional (Nicaragua 1961-1990)”, Mar oceana: Revista del humanismo español e iberoamericano, núm. 13 (2003).
-Villas, Carlos. “Insurgencia popular y revoluciones sociales (En torno a la Revolución sandinista)”, Revista Mexicana de Sociología, núm. 3 (julio-septiembre 1984).
-“Los cristianos y la revolución sandinista: entrevista al cmdte. de la Revolución Luis Carrión, por Marta Harnecker, el 17 de noviembre de 1986“, http://biblio3.url.edu.gt/Publi/Libros/2013/CristianosRevolucionS-O.pdf
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Estudiante de la Licenciatura en Historia de la Universidad de Guanajuato (UG). Fungió como delegado de la UG ante la ANDH de 2019 a 2021. Sus líneas de investigación son: Historia del Tiempo Presente e Historia Oral, además, se especializa en Historia Política de América Latina en el siglo XX e Historia reciente de África. Es aficionado a la música folk y country y a los deportes.